Pablo Larrazábal: mi sueño es que mi hijo me vea jugando.
Nos concede unos minutos el jugador español en la víspera de su regreso a la competición tras un año en el que ha jugado poco para disfrutar del nacimiento de su hijo.
No les vamos a ocultar que entrevistar a Pablo Larrazábal es un lujo y por varias razones. En primer lugar, porque tiene un estilo de comunicación claro y cercano. No se anda por las ramas y, como se dice en argot futbolístico la toca cortita y al pie.
La temporada pasada Pablo decidió voluntariamente jugar bastante menos de lo que en él es habitual para poder dedicar tiempo de calidad a su pequeño Thiago, nacido en 2024. Todos los que hemos tenido hijos, entendemos perfectamente lo que supone un nacimiento en la familia, y poder parar para estar en casa es un acierto y un lujo. Pablo se lo ha ganado tras llevar años peleando en el Tour.
Trasladábamos al del Barcelona que es una alegría volver a verle en competición y le felicitábamos el año nuevo (somos de los que piensan que se puede decir hasta el 31 de enero) “Feliz año a todos y, sí, es una alegría estar de vuelta un año más”.
Pablo acumula 445 torneos en el DP World Tour y nos dice que “si empiezo a mirar hacia atrás impresiona. Me impresiona hasta a mí”. “Si me llegan a decir en el San Roque Club, cuando estaba con mi hermano, mi padre y mi exentrenador que iba a estar en Dubái en mi año dieciocho por lo menos tres de los cuatro se hubiesen reído”.
Pablo Larrazábal está haciendo un carrerón y no se confundan. Le queda rock and roll para rato. Como él mismo nos cuenta, uno de sus sueños es que su hijo Thiago le pueda ver ganando en el circuito: “Eso es lo que más deseo. Me queda cuerda para cinco, seis, siete años. Me gustaría que me vea disfrutar de un deporte que me lo ha dado todo”, nos confesaba.
Pablo llega al primer torneo de su temporada con “poco bagaje de entrenamiento pero con muchísimas ganas y con prudencia”. Sí que nos dice que se han “puesto las pilas con la preparación física”. Al respecto del juego, nos detalla que tiene que entrenar un poco más el juego corto. Como escucharán de su propia boca y pese a acumular nueve victorias en el circuito, aún tiene hambre de más y no les quepa duda de que van a caer.
Este torneo lo conoce a la perfección porque lo ha disputado muchísimas veces y coincide con los demás españoles en su análisis del mismo. Largo y recto desde el tee para coger calles. “El rough está alto y este campo es especial porque hay muchos dog legs. Hay muchas salidas que hay que tirar por encima de un rough y no hay que llegar al siguiente. Las calles son estrechas y con mucho rough. Hay salidas muy difíciles como son la del catorce y el dieciocho…” La verdad es que escuchando a Pablo a uno se le pone aquello en la garganta…pero, como buen sabio, termina su análisis con un mensaje esperanzador: “Es un campo que, si coges calles y estás jugando bien, los birdies caen como churros”.
Veremos si los nuestros son capaces de salir airosos de aquí.
Preguntamos a Pablo qué plan tiene de calendario y tras jugar 19 pruebas el año pasado y nos ha dicho que espera jugar mucho más y verse con opciones de estar arriba en todos los torneos que pueda.
¿Se imaginan dónde quiere Pablo ganar su décima victoria en el DP World Tour? Pablo lo tiene claro, pero tendrán que ver el vídeo para conocer la respuesta. Ya que lo hemos grabado, lo menos que pueden hacer es verlo. Sólo les diremos que si no puede ser dónde él sueña, dice que “sea donde sea se peleará con muchas ganas”. La pelea no se negocia.
Además, Pablo nos desvela otro objetivo que tiene entre las cejas. El torneo número 500 en el DP World Tour. “El torneo 500 ahí está. Creo que tardaré un poco más de dos años en llegar, pero llegaré y quiero que sea especial y me gustaría que ese torneo tuviese lugar en un campo que represente algo en mi carrera”.
Preguntamos a Pablo por la herida más reciente que tenemos los aficionados y los profesionales del golf español. Lo sucedido en la Team Cup hace apenas una semana con la estruendosa ausencia de jugadores españoles en la prueba. Pablo Larrazábal no elude nunca una pregunta y nos contesta con la sinceridad que le caracteriza. No se corta aunque habla desde la mesura y, efectivamente, Pablo Larrazábal no está nada contento y le resultan muy extrañas ausencias como la de David Puig o Jorge Campillo.
Creemos sinceramente que lo mejor es que escuchen su opinión porque seguramente coincidirán con muchas de sus reflexiones. Y si no lo están, es un punto de vista que merece la pena escuchar de boca de uno de los jugadores más importantes de nuestra historia.
Para concluir, Pablo nos cuenta con los ojos llenos de alegría su proyecto 11:00 am que es su marca de ropa. Verán que la marca busca hacer prendas de calidad, para todos los públicos y no solo para golf. Les aseguramos que la ropa tiene una calidad extraordinaria. Se trata de ropa 100% algodón, de producción europea (ibérica para ser más exactos) y muy fresca. Además, como el mismo Pablo nos indica en la entrevista, los diseños valen perfectamente para vestir las prendas en cualquier ocasión que requiera un outfit casual.
Pueden encontrarla en su página web, en su perfil de Instagram y en algunos puntos de venta físicos en Llanes (Sand Shop), Pamplona y dos en Madrid (H0 Golfhouse Castellana y Alcobendas en Madrid). Echen un vistazo que les gustará seguro y anímense a vestir 11:00 am.
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